Un Viaje llamado Coaching

¡¡Rediseña tu Presente, para conseguir tu Futuro!!

lunes, 25 de agosto de 2014

¡¡Sácale partido a tu estrés posvacacional!!

¿¿Quién acuñaría el término de estrés posvacacional?? Es probable que alguno de mis colegas psicólogos lo hiciera, sin embargo, cada vez que lo leo cuando llegan estas fechas, me chirría el término.
Venimos contentos, quizá con unos kilitos de más, hemos reído, soñado, tal vez, conocido un lugar o una persona especial. Sin embargo, si volvemos a nuestra casa y a nuestro trabajo, parece que ya no podemos estar contentos…
En mis sesiones de coaching, conferencias y formaciones, suelo comenzar con una pregunta provocadora:
Si te tocaran en la lotería 250 millones de euros ¿cómo invertirías tu tiempo?
Casi todo el mundo responde: viajar, leer, no hacer nada, etc.
Sin embargo, eso dura un tiempo, después, realmente necesitamos sentirnos útiles de alguna manera. Así que, si tu respuesta es como la mía:
“Seguiría haciendo lo que hago pero de forma más relajada” Entonces, estoy segura que tienes la vida que deseas tener, en el trabajo que te sientes realizado y que te rodeas de las personas con las que quieres estar.
Ahora bien, si tu respuesta no es esa, quizá necesites unas vacaciones indefinidas o un cambio en tu vida. ¿Cuál es el cambio que necesitas? ¿Lo sabes?

Te facilito una ‘receta’ para que comiences esos pequeños cambios que deseas… ¡¡Prueba!!

Cambia tu vida, dentro de tu realidad
Algunos queréis conseguir algo concreto: una relación nueva, un ascenso, una nueva casa; otros queréis conseguir algo más abstracto: felicidad, satisfacción, equilibrio, éxito, bienestar, tiempo.
Algunos queréis más: más salud, más tiempo libre, más sentido, más dinero; y otros queréis menos: menos estrés, menos tristeza, menos miedo, menos dolor. 
Algunos sabéis a ciencia cierta lo que queréis y otros simplemente sabéis lo que no queréis.
Los deseos, son tan variados como las personas que los sueñan. Todos queremos ver, sentir, oír, experimentar algo diferente en nuestras vidas.

Ahora mismo estás creando tu vida en todos los niveles, con todos los sentidos. Todo lo que hay en tu vida es una creación tuya. Has llegado hasta este momento por acción o por omisión. Lo has hecho día a día. Ya sabes, tomas decisiones que luego conformarán tu futuro.
Lo que te propongo es que a partir de ahora lo hagas de manera CONSCIENTE.

Todo proceso de creación se inicia en el pensamiento a través de una idea, una imagen, un concepto, un deseo o necesidad. Todo surgió de la mente de alguien y pasaron por todos los sentidos hasta ser materializado.

El primer paso es definir aquello que quieres crear o ver convertido en realidad.
¿Qué te gustaría ver en tu vida? ¿Qué te gustaría conseguir? ¿Hay algo que te gustaría mejorar? ¿Qué es lo que te preocupa en este momento? ¿Qué situación te produce un mayor desgaste de energía? Si hubiese algo que pudieses hacer para cambiar tu situación actual ¿qué sería?

No te preocupes si los deseos te desbordan. De momento escoge uno y sigue avanzando.
Una vez que te has formado una imagen mental de tu deseo, el siguiente paso es traducir esa imagen a palabras. Las palabras son pensamientos expresados y lo que te pido ahora es que formules tu deseo. ¿Qué sientes? ¿Qué ves? ¿Qué te dices?
Existe una alquimia especial para formular deseos y esta incluye:

1º. El deseo tiene que estar formulado en tiempo presente tal y como te gustaría que fuese realidad.
Cuando lo tengas, respóndete a las preguntas: ¿Qué sientes? ¿Qué ves? ¿Qué te dices?
2º. Es importante también que esté formulado en positivo. Céntrate en lo que quieres ver o materializar en lugar de centrarte en lo que quieres evitar o no quieres tener. Cualquier cosa a la que prestes atención crecerá con más fuerza en tu vida.
Cuando lo tengas: ¿Qué sientes? ¿Qué ves? ¿Qué te dices?
3º. Al formularlo, puede que te encuentres con alguna resistencia interna. Si es así, analiza si se trata de algo que realmente quieres o deseas y no de algo que surge de tus exigencias de debo o tengo que. Para que el proceso de creación funcione es necesario que el deseo sea algo que realmente quieras ver hecho realidad en tu vida.
Cuando lo tengas, Qué sientes? Qué ves? Qué te dices?
4º. Recuerda que se trata de tu proceso de creación y por lo tanto tiene que ser algo que dependa de ti. Aquellos deseos que implican un cambio de actitud en otra persona están condenados al fracaso. ¿Qué estas dispuesto a hacer para que esa nueva realidad se muestre en tu vida? ¿Qué estás dispuesto a dejar de hacer para que se cumpla tu deseo?
Cuando lo tengas: ¿Qué sientes? ¿Qué ves? ¿Qué te dices?
5º. Una vez tengas formulado tu deseo y te hayas creado una imagen mental del mismo el siguiente paso es añadirle emoción.
Si el deseo no te motiva, no te mueve a la acción, no conseguirás nada. Una forma de añadirle emoción es a través de la visualización, es decir, utiliza tu imaginación. Imagina tu nueva realidad e imagínate a ti mismo viviéndola con los cinco sentidos.
Cuando lo tengas: ¿Qué sientes? ¿Qué ves? ¿Qué te dices?

Anota todo lo que te venga a la cabeza. Te dará una idea de las barreras tanto internas como externas que tendrás que salvar para alcanzar tu nueva realidad.

Todo proceso de creación finaliza con la acción. Para obtener un resultado, es necesario que el pensamiento, la palabra y la acción vayan en la misma dirección. El proceso de creación precisa coherencia. ¿Piensas pero no haces? ¿Dices pero no haces?

Realiza la acción que quieres que lleve consigo tu nuevo pensamiento. “Actúa como si” eso ya fuese real. Fíjate en los actores. Se transforman en el personaje incluso a nivel físico. Luego ensayan una y otra vez hasta conseguir integrarlo.

Cuando tengas un pensamiento que no cuadre con tu visión, sustitúyelo por otro nuevo. Hazlo a menudo y enseñarás a tu mente a pensar de una nueva manera.

¡¡Cambia tu vuelta!!