Un Viaje llamado Coaching

¡¡Rediseña tu Presente, para conseguir tu Futuro!!

lunes, 15 de noviembre de 2010

Palabras Mágicas


Muévete…
Mueve tu casa, tu cama, tu cuerpo. Camina, sal por las montañas, sal de la rutina del trabajo, las relaciones y los patrones de vida. Cambia tu perspectiva. Acércate a aquellas personas con las que puedas ser auténtico y nutran tus sueños más locos. No necesitas mover montañas, trasladar una pequeña piedra puede hacer maravillas.

Toca…
Toca las partes que más amas de tu cuerpo. Da abrazos en la panadería, en el parque, en las puertas de toda la ciudad. Besa a la gente en la mejilla. Acaricia a tu gato o tu perro un poco más. Saborea la sensación de un pañuelo de seda, de una pieza de madera, de las diferentes texturas. El musgo, las cortezas, las rocas y el agua. Mientras más lo hagas te sentirás más a gusto con el placer de tocar.

Escucha…
Siéntate en silencio y observa cuánto hay allí para ser escuchado. Escucha a la gente, lo que realmente están diciendo. Escucha hasta la última nota de cada canción. Escucha tu voz interna, esa que sólo escuchas cuando la confusión de cada día disminuye. Oye el susurro de las hojas, el crujido de la madera ardiendo en tu chimenea. Escucha con tu corazón y siempre escucha aquello que nunca es hablado.

Siente…
El dolor, experimenta el gozo, hasta que sientas que vas a evaporarte. Permítete reír hasta que te duela, siente el amor desde lo más profundo de tu corazón. Ríndete a la sensualidad de la vida. Enójate y expresa tu furia, si es el caso, pero hazlo a solas. Si no sientes de verdad, no estás vivo.

Confía…
Tú sabes lo que necesitas saber. Detén tus dudas. Aquella cosquilla interna es tu más alta verdad y ella te servirá del mejor modo. Te arrepientes cuando desconoces o niegas tu intuición. Ten esto en cuenta: Finalmente, tú y sólo tú, sabes lo que es mejor para ti. Si consumes, sin darte cuenta, todo tu día pintando, eso es lo que debes hacer. Si te encanta caminar al lado del mar, encuentra la forma de llegar allí.

Reúnete…
Con los hombres y mujeres que amas. Toma el té acompañado, camina en compañía por el bosque, conversa y habla, lee en voz alta para otros. Celebra que tu cabello, tu piel, tu cuerpo y tus historias son diferentes a las de los otros y a su vez son completamente parecidas. Cocina y come en compañía.

Recibe…
Por una vez, deja de dar y dar y dar a todos menos a ti mismo. Acepta los cumplidos con gracia. La voz que necesitas oír, el abrazo, ese momento para conversar, la comida en tu mesa, el dinero que necesitas, siempre serán suministrados. Abrete a recibir, abre tus manos para que sean llenadas con abundancia. Recibe todas las cosas buenas que mereces y recuerda mostrar gratitud por tu vida.

Agradece...
Cada nuevo día lleno de sol, viento y lluvia. Agradece tu familia, tus amigos, tu trabajo, tus sueños. Con una sonrisa, una llamada, una caricia, un e-mail, un estar, un abrazo.

Busquemos en nuestro corazón


Nuestra independencia emocional depende de aprender a ser felices por nosotros mismos. Esta es la conquista más difícil y la más necesaria.
Cuenta una leyenda que en un pasado remoto los seres humanos éramos dioses. Pero abusamos tanto de nuestros privilegios, que la vida decidió retirarnos este poder y esconderlo hasta que realmente hubiéramos madurado.
El comité de eruditos de la vida sugirió enterrar el poder de la divinidad bajo tierra, en el fondo de los océanos, en la luna... La vida desechó todas estas opciones: “Veo que ignoráis hasta qué punto los seres humanos son tozudos. Explorarán, excavarán o gastarán una fortuna en naves para intentar conquistar el espacio hasta dar con el escondite”.
El comité de eruditos se quedó sin saber qué decir. “Según lo que afirmas, no hay lugar donde los seres humanos no vayan a mirar nunca”. Tras escuchar estas palabras, la vida tuvo una revelación.
“¡Ya lo tengo! ¡Esconderemos el poder de la divinidad en lo más profundo de su corazón, pues es el único lugar donde a muy pocos se les ocurrirá buscar!”.

¿Cuánto tiempo, dinero y energía dedicamos en conocernos, cuidarnos y mimarnos?
¿Cuándo fue la última vez que sentimos paz?
¿Qué hemos hecho recientemente para amarnos?

Al hablar de amor, nos referimos a los pensamientos, palabras, actitudes y comportamientos que nos profesamos a nosotros mismos. Así, amarnos es sinónimo de escucharnos, atendernos, aceptarnos, respetarnos, valorarnos y, en definitiva, ser amables con nosotros en cada momento y frente a cualquier situación.
Amarse a uno mismo también consiste en sanar las heridas emocionales derivadas de nuestros conflictos internos. Al adueñarnos de nuestros pensamientos nos convertimos en los creadores de nuestra experiencia interior. Es decir, de nuestras emociones, sentimientos y estados de ánimo. Y al adueñarnos de nuestra experiencia interior nos convertimos en los amos de nuestro destino.

Lo que en realidad necesitamos para ser felices se encuentra en nuestro corazón

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El Sueño de Angola



El Sueño de Angola lo conformamos cada una de las personas que tenemos acceso a la educación y que tenemos posibilidades de cubrir nuestras primeras necesidades de alimento y techo; y que tenemos la inmensa suerte de pensar en “pasado mañana”, es decir, en el futuro.
Gracias al trabajo en el proyecto de una Fundación, he podido visitar y compartir una vida rica en entrega, dedicación y amor al prójimo.
Mediante un Centro de Formación, en el que se pretende alfabetizar y capacitar por medio de talleres a los coetáneos de la guerra civil (que ha durado más de 30 años); se intenta devolver la Capacidad de Soñar que ni siquiera saben que existe.
El primer mundo se esfuerza por acercarse a la realidad de vivir el presente, el aquí y ahora, ya que la inmensa mayoría estamos siempre pensando en el futuro y anhelando lo que conseguiremos, lo que haremos, etc. Vivimos en el “futuro”.
Sin embargo, en casi toda África, y en especial, en Angola, país extremadamente rico en recursos naturales, y extremadamente pobre en valores familiares y personales; debemos incidir en lo contrario. El terrible legado de una guerra civil tan larga, es el enfoque constante en el presente, sin poder pensar en un futuro tan lejano para ellos como es mañana (y no es metafórica). Están tan centrados en qué van a comer y en cómo van a vivir hoy, que no se preocupan o interesan por aprender a leer, escribir, buscar un trabajo estable, ser puntuales, mantener los compromisos adquiridos, etc.
Cierto es, que cualquiera que haya estado en el continente africano, puede tener la sensación de “no hay prisa”; sin embargo, si además de eso, se mezcla la frustración y la falta de oportunidades, tenemos un coctel explosivo que es la Desmotivación, es decir, no hay futuro posible para ellos.
Dejar de soñar o Enterrar los sueños apenas se tienen, hace que la vida tenga poco sentido, que no nos esforcemos por mejorar y que no tengamos Ilusión. Dice Paulo Coelho que: “La posibilidad de realizar un sueño, es lo que hace que la vida sea interesante”.
Llamar al corazón de cada angoleño y hacerle buscar sus sueños, es tarea de todos, es la tarea que realiza constantemente la Fundación.
Cuando el corazón siente el sueño, encuentra los medios para conseguirlo, la ilusión para hacerlo realidad, las razones para mirar un futuro lleno de color y cambio.
Miremos cada día qué sueño llevamos escrito a fuego en nuestro corazón, y encontraremos el modo de hacerlo realidad.


¡¡¡Gracias a cada uno de los que pueden ayudarnos a hacer realidad nuestros sueños!!!