Un Viaje llamado Coaching

¡¡Rediseña tu Presente, para conseguir tu Futuro!!

viernes, 24 de mayo de 2013

La Clave

Receta para triunfar o para el éxito o para conseguir lo que realmente deseas o para...

Y es que es sencillo cuando utilizas todos los ingredientes y los vas añadiendo en orden

Primer ingrediente: Tomas decisiones. Y es que si no eliges, no sabes dónde vas. Es cierto que a muchos nos cuesta decidir, porque eso significa que tenemos que renunciar a otras oportunidades o caminos; sin embargo, una vez en la senda... sigue caminando y no mires hacia atrás. El estar revisando continuamente tus decisiones, hacen que ni disfrutes del camino, ni veas que puedas avanzar más rápido, ni seas capaz de rectificar cuando te sea necesario. El que mira hacia atrás no puede caminar fácilmente... Si no...prueba a caminar hacia adelante con la cabeza y el tronco girados hacia atrás. "Cuidado!!! Que te chocas con el árbol, jejeje"


Segundo ingrediente: Comprométete y no dejes la decisión. Puedes hacer pequeñas variaciones sobre la marcha para perfilar y acercarte de forma más sencilla o más certera. Los que no llegan a ningún sitio son aquellos que comienzan las cosas y se cansan, aburren, desmotivan, distraen... del camino. Disfruta de lo que vas viendo, de las personas con las que te vas encontrando y de las circunstancias fáciles o difíciles, que te vas encontrando. A veces, pensamos que con todos los obstáculos que nos vamos encontrando ha sido una mala decisión, sin embargo, más tarde comprenderás, que era necesario recorrer ese camino, superar esos obstáculos para llegar donde querías llegar. Es un Compromiso con el Aprendizaje. Así, las decisiones siempre tendrán un resultado positivo. Yo aprendo, y tú?

Tercer ingrediente: Actúa, ponte en marcha. Y es que siiiii.... Sabes qué quieres, has tomado una decisión al respecto y te has comprometido con el resultado.... A qué estás esperando ¿? Parece sencillo este ingrediente, sin embargo, es el que nos produce mayor miedo, mayor parálisis. Lanzarse a la piscina o ponerse en marcha implica realmente un compromiso más allá de la mente, están comprometidas nuestras piernas, nuestros brazos, nuestro cuerpo. Para añadir con facilidad este ingrediente a nuestra poción mágica, os invito a probar dos maneras y elegid la que mejor os convenga:      a. "mueve el culo"       ó        b. "díselo a todo el mundo"
Sabéis que pasa cuando le has dicho a todo el mundo que vas a tirarte de cabeza a la piscina ¿? Pues que cada vez que te aproximes a una piscina, todos estarán esperando verte tirarte de cabeza, y no servirá que te tires a "bomba" o haciendo el "salto del ángel". Todos queremos que te tires de cabeza porque lo has repetido hasta la saciedad y porque te has comprometido a ello.

Recuerda que la mejor receta requiere de un toque personal, así que te invito a que compartas con todos nosotros el tuyo personal.

jueves, 23 de mayo de 2013

¿Quieres saber cómo ponerte en acción y no postergar?


Frases como...
  • Aún no está bien hecho
  • Estoy muy cansado
  • Me faltan datos para finalizarlo
  • Ya lo haré mañana
  • Qué pereza
  • Me lo preparo mejor
  • ...
¿¿Te suenan estas excusas??

A eso se le llama.... ¡¡ Parálisis !!

Receta para la Acción aprendida con Robbins:

Primer y único paso: ¡¡ Mueve el culo ya !!

Sí … sí…. has leído muy bien….
No he escrito trasero, ni posaderas, ni donde la espalda pierde su nombre, no!! He dicho “culo”.
Y eso es lo que he escrito porque eso es lo que quiero decirte. Que muevas el culo!!

Estoy segura que tu cara ha sido de sorpresa y luego ha habido una sonrisilla y si me has hecho caso, incluso te has levantado para moverlo mejor, igual te ha salido una carcajada!!  Y qué bien sienta, verdad? La risa y el moverse.
Así que…
Estés donde estés, y con quien estés, muévelo!!
Te sentirás más vivo, en acción, sin lamentos y con ganas de ponerte en marcha.
- Si estás con alguien que no te aporta gran cosa, tendrás ganas de decirle “ahí te quedas” o tal vez…, le sugieras que “mueva el culo” y entonces seáis dos a reíros.
- Si estás conduciendo… (qué haces leyendo esto ¿?) lo sé, a veces los atascos son aburridos y, qué mejor momento de “mover el culo” y sonreír al de al lado; puedes bajar la ventanilla y sugerirle que haga lo mismo.
- Si estás realizando las tareas domésticas, puedes iniciar un baile con la fregona y convertirlo en tango. La sonrisa que no falte!
- Si estás a punto de entrar a una reunión muy seria, “mueve el culo”, sonríe y dale tu toque personal, no dejarás indiferente.
- Si estás en el gimnasio cuidando ese estupendo cuerpo que tienes “muévelo con gracia” y deja escapar esa carcajada.
- Si vas con tus hijos, “moved el culo” todos, qué risas más bonitas escucharás.

Y es que cuando nos ponemos en acción, las cosas salen adelante, alzamos los hombros, y se nos dibuja una gran sonrisa.

¡¡MUEVE EL CULO AHORA!!
¡¡MUEVE EL CULO YA!!


miércoles, 22 de mayo de 2013

¿¿ Quieres saber cómo poner de acuerdo mente y emociones ??



Soluciona la discusión Mente-Emoción

Cuando hay lucha entre mente y emoción, siempre ganan las emociones.


Si estás en este punto y quieres realizar un cambio, entonces… sigue leyendo!! Si quieres continuar igual que hasta ahora, por favor, no leas más. Todo lo que te proponga será infructuoso. Por qué?? Porque en el fondo, no estás convencido que puedas cambiar tú sólo, y así, rápidamente, en un chasquido de dedos.


Este texto es sólo apto para personas que desean cambiar.
 Mente:                                                                              Emociones:

·    Puedo hacerlo                                                             ·    Qué nervios
·    Sé que tengo que hacerlo                                            ·    Y si no me sale como esperan
·    Soy capaz de llamar                                                    ·    Y si no sé qué decir  
·    Termino con este tema ya                                           ·    Qué pasará después 
·    No creo que sea tan difícil                                           ·    Qué vergüenza si fracaso 
·    Lo he hecho otras veces                                              ·    Ya lo haré mañana  
·    …                                                                                ·     

Receta

Primero. Mira en tu cabeza y busca un par de canciones que realmente te gusten y te hagan sentir vivo, que te den ganas de moverte, que se te vayan los pies, las manos o la cabeza cuando la escuches. Que incluso bailarías si nadie te viera y si eres más osado, lo harías en el centro de la pista.

Segundo. Seguimos en tu cabeza, y ahora busca en el recuerdo dos momentos en los que te hayas sentido realmente bien, seguro de tí mismo. En el que te podrías haber comido a cualquiera o te habrías puesto el mundo por montera.

Ya tienes las 4 cosas??     2 canciones y 2 recuerdos??      Sí??     Seguro??

Dile a tus miedos que se vayan a dar un paseo al parque, que tú vas a escuchar música durante 10 minutos y que el volumen será insoportable.

Ponte la música a todo el volumen que te permitan tus oídos (si es necesario, escucha con cascos para no molestar en tu entorno). De los dos momentos, elige el que más te apetezca o con el que te resulte más sencillo conectar. Siéntelo…!!! Date unos minutos… lo que dura la primera de las canciones que has elegido.
Y cuando llegue la segunda canción, ahí …. Justo en ese momento…. En el que tu cuerpo está a gusto, moviéndose, activándose,…

HAZ LO QUE TIENES QUE HACER AHORA

No hay nada que pensar, sólo es cuestión de HACER, así que...

¡¡¡ HAZLO YA !!!

HAZ LO QUE TIENES QUE HACER AHORA

** Me gustaría que compartieras con todos, cuando lo hayas hecho. Tu testimonio puede servir a muchos como inspiración al cambio. Gracias!!

domingo, 19 de mayo de 2013

La Proactividad como base de la Excelencia

Juan trabajaba en una empresa hacía dos años. Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor de sus obligaciones. Llegaba puntual y estaba orgulloso porque en dos años nunca recibió ninguna amonestación. Cierto día buscó al Gerente para hacerle una reclamación:
Señor, trabajo en la empresa desde hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido postergado. Mire, Fernando ingresó en un puesto igual al mío hace sólo seis meses y ya ha sido promocionado a Supervisor.
¡Ajá! -respondió el Gerente-. Mientras resolvemos este problema que me planteas, quisiera pedirte que me ayudes a resolver otro. Quiero dar fruta al personal, para el almuerzo de hoy. En el negocio de la esquina venden frutas. Por favor averigua si tienen naranjas.
Juan se esmeró en cumplir con el encargo de su jefe y en 5 minutos ya estaba de vuelta en la oficina.
Bueno Juan, ¿qué averiguaste?.
Señor, sí tienen naranjas para la venta.
¿Y cuánto cuestan?.
¡Ahhh…! no pregunté eso.
Bueno, ¿pero viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal? – preguntó serio el Jefe.
Tampoco pregunté eso señor.
¿Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja?.
No sé señor, pero creo…
Bueno, -dijo el Jefe-, espera, siéntate un momento.
El Gerente tomó el teléfono y mandó llamar a Fernando.  Cuando se presentó, le dio las mismas instrucciones que le había dado con anterioridad a Juan y en 10 minutos estuvo de vuelta.
Cuando volvió, el Jefe le preguntó:
Bien Fernando ¿qué noticias traes?.
Señor, tienen  naranjas,  las suficientes para todo el personal y, si prefiere, también tienen plátanos, manzanas, kiwis y peras. La naranja está a 1€ el kilo, el plátano a 1,55€, la manzana a 0.90€ el kilo y el kiwi y el melón cuestan 3.75€ el kilo. Me dijeron que si compra fruta en cantidad, nos harán un descuento del 5 por ciento. He dejado separada la naranja, pero si usted elige otra fruta debo regresar para confirmar el pedido.
Muchas gracias, Fernando, pero espéreme un momento.
Se dirigió a Juan, que estaba boquiabierto y le preguntó:
Juan, ¿qué me decías?.
Nada señor, eso es todo. Muchas gracias.