Busca un rato tranquilo para tí y toma papel y lápiz.
Ahora toma contacto con tu interior y enfócate en aquello que quieres de corazón para tu vida. Intenta decidir qué deseas para este año 2011 y pídelo con ilusión y con fé.
Se trata de soñar e ir tras tus sueños.
Tu vida está en tus manos: desea, decide lo que quieres ser, hacer y tener.
Con frecuencia gastamos nuestra energía en aquello que no queremos. Este año trata de arrancar desde tus deseos y lucha por ellos. Vive confiando en la vida y en lo bueno que nos trae.
Con frecuencia gastamos nuestra energía en aquello que no queremos. Este año trata de arrancar desde tus deseos y lucha por ellos. Vive confiando en la vida y en lo bueno que nos trae.
El proceso de desear tiene unos pasos:
1- Pide: formula lo que deseas.
2- Confía: piensa que te mereces lo bueno de la vida y actúa para que suceda aquello que deseas.
3- Agradece lo recibido: para que algo nuevo llegue a nuestras vidas hemos de dejarle espacio, hacerle hueco. Dar las gracias supone darnos cuenta de lo bueno que nos llega y tener una actitud positiva para acogerlo.
4- Por último, pon atención para que tus actos no contradigan tus deseos. A veces con la cabeza deseamos algo pero nuestras actividades y nuestro sentir siguen igual, no cambian, no se ponen en marcha para conseguirlo. Por eso no logramos lo que deseamos y nos frustramos.
1- Pide: formula lo que deseas.
2- Confía: piensa que te mereces lo bueno de la vida y actúa para que suceda aquello que deseas.
3- Agradece lo recibido: para que algo nuevo llegue a nuestras vidas hemos de dejarle espacio, hacerle hueco. Dar las gracias supone darnos cuenta de lo bueno que nos llega y tener una actitud positiva para acogerlo.
4- Por último, pon atención para que tus actos no contradigan tus deseos. A veces con la cabeza deseamos algo pero nuestras actividades y nuestro sentir siguen igual, no cambian, no se ponen en marcha para conseguirlo. Por eso no logramos lo que deseamos y nos frustramos.
1 comentario:
Buenos días Concha, fantástica reflexión cuando dices "con frecuencia gastamos demasiada energía en lo que no queremos", pero yo iría más lejos aún. Invirtiendo energía en lo que no quieres, inevitablemente lo atraes. Hablo por experiencia propia. Hace muchos años, me enfoqué en perder a mi familia y lo hice, me enfoqué en perder mi riqueza y la perdía, me enfoqué en perder mi habilidad mental y la perdí. Lo malo de cuando atraes lo que no quieres a tu vida, es que luego es prácticamente imposible darle la vuelta al asunto, por muy buenas energías que tengas. El hablar con e interior no es suficiente, porque lo que has perdido, no lo vuelves a recuperar "jamás" por muchos deseos que tienes, puedes suplantarlo, pero no es lo mismo. Sólo tenemos un corazón y cuando se suplanta ya nunca es lo mismo. Agradezco tus palabras, aparentan sinceridad, cosa que hoy en día es de agradecer. Ojalá pudiera obtener lo que deseo de verdad, daría mi "vida" por ello.
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