Sincro
qué??
Sincronicidad es
un término originariamente acuñado por Jung que se refiere a la unión de los
acontecimientos interiores y exteriores de un modo que no se puede explicar
pero que tiene sentido para el observador, es decir, ese tipo de eventos en
nuestra vida que solemos achacar a la casualidad, a la suerte.
Pues
eso, que la casualidad es lo que atraemos a nuestra vida porque existe la
intensidad, tanto para evitarlo como para tenerlo. La diferencia entre que una
bala nos atraviese o no es la velocidad y la puntería, claro.
Y es
que, sin intensidad y claridad (velocidad y foco), no hacemos nada. Es curioso
como a lo largo de nuestra vida personal o profesional repetimos patrones de
jefes, colegas, parejas, amigos,… Y es que, la intensidad con la que evitamos
un jefe, hace que nos toque el mismo al cambiar de trabajo. El que tengamos
claro qué tipo de amigos queremos en nuestra vida, hace que los conozcamos con
facilidad.
La
cuestión es que creemos que tienen que pasar cuando las pedimos y no, llegan
cuando estamos preparados, cuando las necesitamos realmente, cuando tenemos
algo que aprender.
Así como nuestros sueños incluyen un aspecto de nosotros mismos que
nuestra conciencia desconoce, nuestra vida entera está compuesta por la
voluntad que hay dentro de nosotros.
¿Has
experimentado alguna vez el placer de encontrar a la persona exacta que
necesitabas aparecida de la nada?, ¿o recibiste la llamada de alguien del
pasado de la que apenas unas horas antes te habías acordado sin motivo
aparente?, ¿o ese libro que encontraste al azar que responde a la duda que te
tenía bloqueado?. La sincronicidad nos representa en el plano físico la idea o
solución que mora en la mente de la manera más fácil y sin apenas esfuerzo. Se
trata de vivir el mayor tiempo posible en ese “fluir” que hace que la vida
parezca una aventura permanente, un viaje de descubrimiento constante sobre uno
mismo, sobre los demás y el universo. Decir sincronicidad es lo mismo que decir
magia.
Todo lo que nos ocurre, encierra un
significado. Interpretar este significado representa una ayuda evolutiva y
positiva.
Obtener la información y el aprendizaje de
cada evento que experimentamos, es una cuestión de libre albedrío. Es decir, yo
puedo o no aceptar el evento y aprender en consecuencia o rechazarlo y, muy
probablemente, volver a vivirlo.
El manejo de las sincronicidades, es la
habilidad más importante que existe para entender cómo funciona el mundo en el
que vivimos. Y en el mundo de los negocios, resultan (las sincronicidades)
vitales si queremos alcanzar visiones grandiosas.
¡¡Descubre
la sincronicidad que hay en tu vida!!
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