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miércoles, 19 de diciembre de 2012

El Legado de las Diosas



Resumen del libro de Shinoda Bolen

Las diosas griegas son arquetipos universales que albergamos en nuestro inconsciente. La afectividad de Hera, el instinto maternal de Deméter, la independencia de Artemisa, la ambición de Atenea…
Cada una encarna los valores que nos identifican o que rechazamos. Saber qué diosas están activas en nuestra psique, escucharlas y aprender sus enseñanzas es un viaje apasionante hacia nuestra identidad femenina.

Las diosas griegas son representaciones con más poder y diversidad de comportamientos que los que sea permitido ejercer históricamente a las mujeres. Las diosas del Olimpo son -cada una desde su individualidad_ la metáfora de la diversidad y del conflicto interior de las mujeres, que somos complejas y polifacéticas.
En este sentido, la psiquiatra estadounidense Shinoda Bolen publicó Las diosas de cada mujer en Kairós, una obra en la que, a partir de los arquetipos de las diosas griegas, nos invita a emprender un viaje hacia el autoconocimiento y el cultivo personal, un viaje a nuestra divinidad. En el Olimpo hay muchas diosas, aunque nos centraremos en aquellas que son fácilmente identificables en nuestra sociedad patriarcal.

Empezamos el viajes de la mano de las diosas vulnerables o dependientes, que representan los roles tradicionales de esposa (Hera), madre (Deméter) e hija (Perséfone). Su identidad y bien estar dependen de que sus relaciones sean significativas. Expresan la necesidad femenina de afiliación y vinculación, están armonizadas con otras personas y son vulnerables.

Nos ocupamos primero de Hera porque es el arquetipo de esposa, y por tanto muy importante en la vida de las mujeres. Es un arquetipo potente, cuya realización positiva puede llevar a una mujer a ser muy feliz dentro de un matrimonio "bien avenido" y estable.
Su lado negativo es altamente destructivo y devastador. Al verse traicionada por Zeus, Hera siempre reaccionó con una ira que llego a consumir las vidas de muchos mortales. Igualmente, una mujer Hera puede llegar a hacer las cosas mas impensables aun a aquellos a quienes mas ama, si los celos la ciegan. Este arquetipo tiene pues, un clarísimo lado negativo (sus celos) pero también muchas formas de crecer y superarse, como todos.
Hera proporciona la capacidad de vincularse, de ser leal, de atravesar dificultades con la pareja. Permite sentir y perder el miedo a ser vulnerables.

La mujer Hera valora el compromiso y la fidelidad por encima de todo. Como esta en su naturaleza desear ser "la esposa", toda una señora de su señor, normalmente derivara su energía y tiempo hacia el matrimonio. Dedicarse a su marido y recibir a cambio la misma fidelidad y entrega que ella da la hará muy feliz, pero igualmente, también mostrara la misma entrega en otras facetas de su vida. Será leal a los amigos de confianza que le hayan demostrado su lealtad a lo largo de la vida, y en su trabajo, será igualmente una empleada de lealtad inquebrantable a su empresa o a su jefe. Esa capacidad de entrega, y su lealtad harán que todo el mundo la defina como "alguien de confianza"; alguien con una personalidad firme y sólida con quien contar cuando hay que resolver las cosas. Eso si, su lealtad y su confianza no se ganan facilmente, y cualquiera que las traicione lo puede pagar muy caro.


La segunda diosa vulnerable es Deméter, diosa de la fertilidad y la riqueza agraria. Deméter está muy asociada a la mujer, no sólo como madre, también como creadora de empresas, instituciones y causas.

De todos los arquetipos femeninos, este es el más conectado con la Diosa Ancestral, la Gran Diosa Madre Tierra que un día fue adorada por la humanidad. Representa por supuesto, a la madre devota y nutridora, protectora de sus hijos.
Las mujeres Deméter están  motivadas por un fuerte impulso de dar, de dar su amor y su cariño a todos los que se encuentran. Lo hacen sin esperar nada a cambio, sólo por la gran satisfacción interna que tiene cuando se olvidan de si mismas y "cuidan" a los otros. Serán la clase de persona que no dudara en ir en ayuda que alguien que las necesite, en prestar dinero o cuidar de alguien que este enfermo. Dar de si todo lo que pueden y más, cuidar y proteger a quienes necesitan de ellas las hace felices, y son entregadas y generosas por naturaleza, tanto en sus relaciones como en su trabajo. Darán a sus amigos o a su pareja todo el amor y apoyo que puedan dar, y en su trabajo, invertirán entregadas todo su tiempo, olvidándose hasta de sus propias necesidades.
Del lado negativo que puede tener Deméter es el de ser una madre absorbente, demasiado sobreprotectora e incapaz de "cortar el cordón" con sus hijos. Necesita que la necesiten y puede llegar a generar tal dependencia emocional en ellos que les impide crecer y madurar.


En cuanto a Perséfone, hija de Deméter, se representa  como una joven adolescente embriagada por la emoción; también es la reina del mundo psíquico y subterráneo. Perséfone acepta la emoción, la comprende y la trasciende. Es la más vulnerable de este grupo. Si está desconectada de si misma, no es consciente de sus deseos ni necesidades, por lo que se deja llevar.
Es la eterna niña, que aún en su madurez, conserva ese aire infantil cuyo mensaje implícito es “cuida de mí”.
Con todo esto, Perséfone representa a una mujer que, en su juventud, es despreocupada y no parece tener metas concretas ni interesarse por nada en especial. Como Blancanieves o la Bella Durmiente, ella es la doncella que espera a que un día "pase algo" que la haga cambiar. Sin impulso exterior, a Perséfone le resulta difícil madurar. Sin embargo, ante la adversidad se crece, y sorprende como supera todo lo malo. Ella esconde una gran fuerza y sabiduría en su aparente fragilidad, y un gran atractivo tras su fachada de doncella inocente.

Perséfone es el arquetipo de "hija", la niña dócil y buena que siempre busca agradar a los demás. Nunca protesta ni se rebela activamente, tiene una tendencia a complacer a los demás que, si bien puede ser agradable y bueno para ella en algunas ocasiones, también es una peligrosa arma de doble filo. Esa tendencia a ser tan dócil y complaciente puede hacer que los demas se aprovechen de ella con facilidad, o que alguien con una personalidad mas dominante puede querer "moldearla" a su forma y manera. Su excesiva receptividad la hace influenciable, susceptible de ser manipulada por su entorno hasta que ella se diluya. Así, nunca sabrá hacer nada por si misma, ni descubrirá su verdadero potencial, sobre todo si tiene una madre tan controladora y sobreprotectora como Deméter, o un esposo dominante como Hades.

A la mujer Perséfone le cuesta mucho tomar decisiones y ponerse "manos a la obra". Madura muy lentamente, y necesita que "la empujen" para dar los pasos adecuados que puedan llevarla a la realización.

La paciencia y la adaptabilidad de Perséfone, y su dificultad a la hora de decidirse por algo en concreto, harán que quizá, inicie varias carreras o cursos, y pruebe en varios empleos antes de encontrar algo en lo que realmente se siente cómoda y a gusto. Pero cuando lo encuentre, su capacidad de aprender facilmente de sus experiencias y de ir madurando poco a poco harán de ella una buena trabajadora, sobre todo en campos en los que no este bajo una presión excesiva y pueda tomarse su tiempo para trabajar tranquila y aprender todo lo que deba saber de su puesto. Su complaciente dulzura las hace ideales para trabajar de cara al publico, y también destaca como asesora, psicóloga (Reina del Inconsciente) o pedagoga.


Las diosas que representan la Independencia Femenina, se llaman independientes o vírgenes, y representan las cualidades femeninas de autosuficiencia. Estas diosas no podían enamorarse, por lo que sus vínculos emocionales no las desviaban de lo que consideraban importante. No eran victimizadas y no sufrían. Desde el punto de vista psicológico, estas diosas son esa parte de una mujer que no ha sido condicionada por la expectativas colectivas, sociales y culturales (determinadas por los hombre) de lo que debe ser una mujer. Consideran la competitividad y la autosuficiencia como atributos femeninos.

Artemisa es la diosa de la caza y de la Luna, hija de Zeus y Latona. Nada más nacer, hizo de comadrona de su madre y la asistió durante el parto de Apolo, su hermano gemelo, por lo que es considerada la “auxiliadora del dolor”. Diosa de la Luna, portadora de la luz y protectora de la juventud, hacia la mitad de su vida se vuelve más introspectiva y se aventura en los terrenos de la psique y la espiritualidad.
Artemisa es la personificación del espíritu femenino independiente, que hace que una mujer busque sus propias metas con coraje y guiada por la intuición, sin necesidad de la aprobación eterna. Artemisa es el símbolo de la integridad, de la autosuficiencia y de la naturaleza salvaje de todas nosotras.
La mujer que tiene activado este arquetipo es curiosa y viajera. Es guerrera y habla libremente. Es muy amiga de sus amigas y adopta el rol de cuidadora. Artemisa nos ayuda a hacer peticiones claras, pues está conectada con su necesidad y tiene la fuerza suficiente para expresar su punto de vista.

Como buena diosa de la caza, la mujer Artemisa ama la naturaleza y disfruta sintiéndose cerca de ella. Le encantara salir a dar un paseo por el campo, montar a caballo, o practicar deportes de aventura en plena naturaleza. Competitiva y aventurera, no dudara en ser la primera que entre en un mundo o una profesión de hombres, donde disfrutara compitiendo con ellos y venciéndoles, y siendo una pionera que abra camino para otras. Artemisa fue también "la hermana", nacida a la vez que Apolo como gemela. Esta parte de su arquetipo la llevara a sentirse muy unida a las demás mujeres. Su sentimiento de hermandad con ellas la llevara a sentirse en su salsa en toda actividad que implique una reivindicación feminista, y se sentirá protectora con aquellas mujeres a las que vea mas débiles que ella. No en vano, Artemisa ejerció de protectora de sus compañeras ninfas, de las Amazonas, y  era la diosa que protegía a las muchachas adolescentes y a las parturientas. En general, Artemisa parece encarnar los valores más ensalzadados por el feminismo: independencia de los hombres, sentirse capaz de medirse con ellos, unirse a las demás mujeres para reivindicar los derechos de todas, y proteger el medio ambiente.
La mujer Artemisa tiende a ser competitiva, cosa que puede ayudarla en muchas ocasiones, pero también puede ir en su contra. Cuando la diosa se vio incapaz de rechazar el reto que su hermano le proponía, sin saberlo termino matando al hombre del que se había enamorado. Esta tendencia a competir todo el tiempo, sobre todo con los hombres, y a verlos a estos como "el rival a batir" puede poner en peligro sus relaciones e incluso, llegar a destruirlas. Asi mismo, son normalmente, mujeres de carácter muy fuerte e independientes. No desean que nadie las ayude aun cuando lo estén pasando mal, igual que la diosa con Acteón, ellas no quieren "mostrarse desnudas ante nadie". Sienten que no necesitan mostrar su cara mas vulnerable, que no es bueno ser débil, y pueden llegar a mostrarse muy duras con aquellas personas de su alrededor que son mas sensibles y muestran esos sentimientos con mas facilidad, o con ellas mismas si pasan un momento de mayor debilidad en el que estén mas sensibles.
No estará muy interesada en los chicos. Sus intereses se centraran muy posiblemente en las causas solidarias, sobre todo si se trata de temas como la defensa de mujeres maltratadas, o temas medioambientales. A la hora de escoger una profesión, quizá opte, como ya hemos mencionado, por una que sea típicamente de hombres, o tal vez una en la pueda viajar y trabajar en el campo, en plena naturaleza.

No será una mujer con un fuerte instinto maternal, mas sin embargo, si decide ser madre, será una buena madre, como la osa, que la representaba. Será la clase de madre que protegerá ferozmente a sus "oseznos" de cualquier peligro que aceche, pero que, a la vez, les empujara tiernamente con el hocico para que exploren el mundo por ellos mismos. Ella fomentara la independencia de sus hijos, no la dependencia, como lo haría Deméter.

Al llegar a la madurez, es posible que Artemisa como diosa lunar y conocedora de los misterios femeninos aflore más que nunca. Parada y centrada tras una vida de frenética actividad que sin duda, le habrá enseñado mucho, la mujer Artemisa puede convertirse en una Hecate, una bruja sabia capaz de dar su consejo a otros, mientras sin duda, gozara de buena salud y podrá seguir disfrutando de las cosas que ama.

Igual que Atalanta, la mujer Artemisa también necesitara pararse un segundo y reflexionar, recoger los frutos de lo que ha ido sembrando para irse haciendo más sabia. Y a veces, le merecerá la pena "dejarse ganar" por Afrodita y descubrir lo satisfactorio que puede ser el amor en su vida.

Atenea, en la mitología, ella era la diosa de la guerra, la sabiduría y también la artesanía. En tiempos de guerra, era una estratega eficiente capaz de pensar con claridad y mantenerse fría cuando era necesario, y de tramar el mejor plan para vencer al enemigo. En la paz, patrocinaba las artes, en especial todo lo relacionado con la industria textil, ya que se dice que era una hábil tejedora, capaz igualmente de ver en su conjunto todo el tapiz y planificar la manera de darle vida y forma. Las muchachas atenienses la honraban tejiendo como ofrenda un peplo o manto que llevaban a su templo, ya que ella era también patrona de Atenas. Así pues, Atenea encaja a la perfección con la mujer intelectual y profesional, que triunfa en los negocios y lleva su trabajo y su casa bajo un estricto orden y disciplina, y es capaz de, como se suele decir, "organizarse con todo".
Las mujeres atenea, tiene un gran sentido práctico que les conduce a valorar el pensamiento racional por encima del emocional, la estrategia por encima del impulso. Son ambiciosas y suelen conseguir lo que se proponen. Atenea permanece impermeable a los sentimientos, mientras observa, etiqueta y analiza lo que está ocurriendo y lo que hará a continuación. Por eso pierde la experiencia de estar plenamente en su cuerpo y no siente la fuerza completa de los instintos.
Atenea representa a una mujer cuya inteligencia, claridad mental y gran capacidad de estrategia pueden llevarla a triunfar como profesional en los negocios, y que sin duda, dará mas importancia a sus logros profesionales que a los familiares. Como hija de Zeus, y su mano derecha, así como protectora de muchos héroes. La mujer Atenea destaca por la brillantez de su mente. Será una mujer brillante, que deseará que todo el mundo tenga en cuenta sus capacidades, siendo sin duda capaz de realizar todas las tareas con gran eficiencia, o delegando solo en gente de la más estricta confianza para esos menesteres. Será habitual que se asocie, o incluso se case con un hombre importante, recordemos que la diosa fue mano derecha de Zeus y patrona de los héroes. Ella se sentirá en su salsa bien siendo una profesional por el reto intelectual que ello le supone. Trabajara dentro y fuera de casa, y será tal su capacidad de estratega que dará la impresión de ser ese tipo de "supermujer" que puede con todo. Es una mujer con cabeza y con los pies en la Tierra.
En su esplendor, la mujer Atenea es una emprendedora que llego lejos con su negocio, una de las pocas mujeres en ocupar un alto cargo en alguna importante empresa multinacional, la esposa brillante de un hombre de negocios al que a ayudado a subir desde cero aconsejándole la mejor estrategia para triunfar, o tal vez, una secretaria ejecutiva que trabaja sin descanso en el despacho y después en casa. Quitarse la coraza y aprender a reconciliarse con las emociones, a aceptarlas y a transmitirlas y a no despreciarlas. Activar la receptividad de Perséfone la ayudara a ser más consciente de sus emociones y de las de los demás.


Hestia. A diferencia de Artemisa y Atenea, que están muy claramente orientadas hacia afuera, Hestia mira hacia dentro, hacia su propia voz interior. Se trata de una mujer en apariencia tímida e introvertida, que lleva bien la soledad y que incluso, le cuesta desenvolverse en el "mundo de ahí afuera", a veces tan duro y competitivo. Hestia era la guardiana del Fuego del Hogar, protegía a las familias y bendecía los hogares. Una novia, al casarse, transportaba el fuego desde el hogar de sus padres hasta su nueva casa, para que esta quedara bendecida por la diosa y consagrada. Solo así podría ser un verdadero hogar. Hestia era muy honrada en el mundo griego, si bien, curiosamente, era la única deidad que carecía de una representación física. Ella aportaba calidez y protección a los hogares, bendecía a los recién nacidos cuando le eran presentados, y representa a una mujer que, muy a menudo, tendrá grandes inquietudes espirituales bajo su fachada de timidez.

La regida por Hestia es una mujer que, por su capacidad de permanecer centrada en su propia espiritualidad interior, se ve poco afectada por lo que ocurre fuera. Ese rico mundo interno la puede ayudar a superar dificultades en la vida, o a sobrevivir en un entorno adverso como puede ser la violencia o los malos tratos. Así mismo, no sufrirá los vaivenes emocionales de otro tipo de mujeres, como los celos que despiertan lo peor de Hera, la furia que a veces caracteriza a Artemisa, o la volatilidad romántica que puede llevar a Afrodita a sufrir tanto por amor. Ella, independientemente de si sufre, o se enamora, lo vivirá desde su propio interior y será capaz de permanecer centrada a pesar de todas esas influencias exteriores, porque para Hestia, lo autentico esta dentro de si misma. Igualmente, todo lo que hace, sobre todo las tareas de la casa pero también su trabajo, estará teñido de una calida luz hogareña. En su casa, todo será limpio y ordenado, pero también vivo y alegre. Un lugar ideal donde practicar la meditación u otras actividades espirituales que tanto le gustan, y un hermoso hogar al que volver cuando uno ha estado fuera. En su trabajo, ella creara también ese mismo ambiente tranquilo, sereno y calido que parece llevar consigo allá donde va.

Tal y como nos dice el mito, un hombre Hermes, comunicativo, divertido y extravertido, la equilibrara perfectamente, y seguro con el tendrá un matrimonio estable y feliz. Si trabaja, lo hará tal vez como profesora, o administrativa en una pequeña empresa, tal vez familiar, trabajos donde será bien valorada por su carácter tranquilo, apacible y ordenado.

Al llegar a la madurez, si  ha seguido un camino espiritual o religioso, en su comunidad el resto de sus hermanas valoraran su presencia sencilla y calida, y la echaran de menos cuando ya no este. Si se ha casado y tenido hijos, sobrellevara bien la soledad cuando los hijos se marchen de casa o quede viuda al fallecer su esposo. Pero debe aprender a desenvolverse sola, a ocuparse mas de las cosas terrenales, como de administrar su dinero, ya que si no puede pasar problemas económicos en la vejez, o ser victima de algún engaño. También ha de aprender a disfrutar un poco fuera de la independencia que, a veces, llega a muchas mujeres en este periodo de la vida.

Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puso en él este letrero,
que muero porque no muero.


Afrodita, diosa del amor y la belleza, tiene tanto cualidades de diosa virgen como de vulnerable. Ella es capaz de cambiar el foco de su energía de dentro a fuera, puede permanecer atenta a su propia subjetividad (Hestia) a sus objetivos ( Atenea o Artemisa ) y a la vez darse por completo en sus relaciones ( Hera, Deméter y Perséfone ) sin ser por ello una victima. Afrodita disfruta de la pasión, del amor, y también es musa de todo lo bello que hay en el mundo. Homero se refería a ella como "dorada Afrodita"; y por ello, la mujer influida por esta diosa esta dotada de un carisma, de una luz especial que vuelve hermoso todo lo que ella toca. Pero también, la intensidad de su pasión y de sus sentimientos puede confundirla. Tiende a confundir atracción física con amor mas profundo, y es tan enamoradiza que normalmente, esta condenada a sufrir por amor.
La mujer influida por Afrodita no solo es bella, sino que todo el que la mira es capaz de ver que ella tiene "ese algo" que la hace todavía mucho mas atractiva. Es dulzura, es sensualidad y frescura y el toque justo de picardía para lucir todos sus encantos, físicos e intelectuales. Cuando entra en una fiesta, todo se paraliza y todas las miradas se centran en ella. Afrodita sonríe a todo el mundo, y reparte su encanto aquí y allá. Sin duda, resulta atractiva y carismática allá donde va. Su trabajo, sea el que sea, estará impregnado también de ese carisma, de esa creatividad que la caracteriza. Con su "luz dorada"; ella es capaz de transformar en hermoso todo aquello que toca. Por eso, es el campo creativo donde se mueve mejor: pintora, compositora, cantante actriz... en todo eso, Afrodita puede permitir que su luz y su sensualidad brillen mas que en ninguna otra parte.
A menudo, puede sentirse atraída por un hombre tipo Hefesto, creativo y sensible, al que inspirar. Pero el debe adquirir algo de la intensidad de ella si no quiere que la cosa termine como el mito: el trabajando y ella, teniendo aventuras al sentirse abandonada. Sin duda, el hombre mas adecuado para ella es un Ares, intenso y pasional. Juntos, pueden ser una de esas parejas turbulentas que no dejen de discutir. Harán el amor y la guerra con la misma intensidad, pero al final, pueden alcanzar también la Armonía.


Conclusión:

Rematamos el tema de arquetipos femeninos con un par de consideraciones finales que nos ayudaran a mejora nuestra comprensión de la psicología femenina. Lo primero es recordar lo que ya se dijo en la introducción: habrá mujeres que encajen muy claramente en un arquetipo y tengan todas sus características, pero lo más seguro es que cada una de nosotras sea una diosa distinta en cada etapa de la vida. Cada mujer ira madurando, y cada arquetipo le ira ayudando a matizar el que más rija en ella, o le aportara nuevas experiencias para enriquecerla.

Como hemos visto, las diosas presentes en las mujeres son muy distintas y en ocasiones contradictorias. Siempre se ha dicho que las mujeres somos complicadas, y sin duda, estos arquetipos contradictorios nos pueden ayudar a entender porque. A menudo, las distintas diosas entran en conflicto, queriendo cada una de ellas dominar a la mujer en cuestión. Algunos arquetipos y comportamientos son aprobados por la sociedad, incluso fomentados y aplaudidos, mientras otros son vistos con recelo o incluso, rechazados. Y esto puede también influir en la decisión de una mujer a la hora de favorecer una diosa u otra. Las decisiones que ha de tomar una mujer a lo largo de su vida no son fáciles.




Esto es para todas nosotras, chicas:
un poema y una canción que espero que os gusten:

Si Dios fuera una mujer (Mario Benedetti)

¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.
Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.

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