La cantidad de buena suerte que te llegue depende de tu voluntad para actuar. Me gusta describir el Coaching como un viaje, a todos nos gusta conocer sitios nuevos o volver a lugares que nos hacen sentir bien. Una vez que sabemos dónde estamos y a dónde queremos ir, hay que ponerse en marcha para preparar ese viaje; para identificar y desarrollar las habilidades que necesitamos y así, conseguir nuestro objetivo. ¡Rediseña tu Presente, para conseguir tu Futuro!
Un Viaje llamado Coaching
¡¡Rediseña tu Presente, para conseguir tu Futuro!!
martes, 16 de agosto de 2011
La Conducta como Imagen
"La conducta es un espejo en el que cada uno muestra su imagen" (Goethe)
El primer problema al que nos enfrentamos para mostrar integridad, es la inconsciencia de muchos comportamientos que realizamos sin pensar. Hacemos cosas que hablan muy mal de nosotros y ni tan siquiera caemos en ello. Para ello, es importante revisar nuestros comportamientos.
Una buena medida consiste en repasar aquellos hábitos automáticos que realizamos a diario sin pensar:
¿Cómo entramos en la oficina?,
¿Cómo saludamos a la gente?,
¿Qué posición adoptamos cuando escuchamos a alguien?,
¿Dónde está nuestro móvil durante una entrevista?,
¿Qué es lo primero que hacemos cuando llegamos a casa?
Si este análisis nos refleja conductas disfuncionales, tenemos que desmontarlas, y sólo lo podremos hacer, tomando plena consciencia de lo que hacemos. Podemos sustituir un comportamiento nocivo por uno positivo, pero para hacerlo debemos actuar a conciencia hasta que el positivo haya sustituido al nocivo y podamos entonces dejar de fijarnos en él y darle la consideración de hábito.
Es decir, pasar de la Inconscientemente Incompetente, a lo Inconscientemente Competente, sin embargo, no podemos evitar el escalón de lo Conscientemente Incompetente y lo Conscientemente Competente.
Simplificando, una vez que analizamos nuestros hábitos, tomamos conciencia de lo que no va, no nos sirve, o podríamos mejorar (Consciente Incompetente); pasaríamos a los Consciente Competente, es decir, a elaborar nuestro propio plan de acción para cambiar nuestras conductas. En ese primer momento, es como aprender a conducir, pensamos que nunca nos haremos con tres pedales, la palanca de cambio, los coches que pasan a nuestro alrededor o las señales de tráfico, al mismo tiempo. Ya sabéis, es sólo cuestión de práctica!!
Y así llegaremos al momento en el que el coche nos ha llevado solos a nuestra casa, a nuestros trabajos, al cole, al supermercado, a nuestra ciudad de vacaciones, etc. Es decir, habremos interiorizado las nuevas conductas, y esta vez sí, esta vez son más adecuadas a lo que queremos transmitir.
"Nuestra conducta es la única prueba de sinceridad de nuestro corazón" (Charles T. Wilson)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario